Los rincones han sido definidos por muchos autores destacados, pero todos
ellos parten de los métodos promulgados hace ya algún tiempo desde la Escuela
Nueva (Freinet, Decroly, Montessori…) y sobretodo los de Piaget, Vigotsky y Ausubel,
situándonos en la pedagogía personalizada, donde se respetan los ritmos, la
individualidad, las relaciones espontáneas y donde los intereses y necesidades se
constituyen en el principal motor de aprendizaje del alumnado a través del trabajo
cooperativo y los agrupamientos flexibles.
En concreto, la definición que voy a dar, será de Carmen Ibáñez Sandín, autora
que se relaciona mucho con este tema y que ha sabido mostrar todas sus ventajas:
“Los rincones son espacios organizados dentro del aula, que tienen que ser
polivalentes y basados en el trabajo autónomo que el propio niño/a gestiona y
organiza.”. Se realizan en espacios delimitados donde los niños/as desarrollan
actividades lúdicas, realiza pequeñas investigaciones y establecen relaciones
interactivas entre iguales y con los adultos. 2
Las experiencias que ofrezcamos desde los distintos rincones deberán
contribuir al desarrollo de la autonomía, la creatividad y la expresión libre, propiciando
un clima cálido y seguro que fomente la afectividad y aceptación personal.
En nuestras aulas de infantil, el trabajo o juego por rincones permite realizar
actividades que permitirán conseguir objetivos a corto, medio o largo plazo, todo
dependerá del tipo de juegos o actividades que en ellos se realicen. En cada rincón se
establecen unos objetivos determinados, no obstante podemos definir como objetivos
generales de todos ellos los siguientes:
Propiciar el desarrollo global del niño/a
Facilitar la actividad mental, la planificación personal y la toma de iniciativas
Posibilitar aprendizajes significativos
Desarrollar su creatividad e investigación
Realizar actividades y que el niño/a las perciba como útiles
Facilitar la comunicación de pequeño grupo, entre compañeros e individual
Potenciar el lenguaje oral y lógico en los niños/as, tanto en la comunicación
como en la verbalización de la actividad
Construir y asumir su realidad personal
Potenciar el movimiento de los niños/as
Descubrir y utilizar equilibradamente sus posibilidades motrices, sensitivas y
expresivas
Sentir una escuela viva y cercana
Cubrir sus necesidades de juego, actividad, egocentrismo, etc.
Expresar y comunicar con todas las formas de representación a su alcance
Adquirir hábitos y normas de comportamiento en el grupo y de control de sus
emociones, sentimientos,…
No hay comentarios:
Publicar un comentario